Su diseño era atrevido; las franjas de Adidas se convirtieron en rombos de colores azul y amarillo con el color rojo de fondo en la camiseta titular. Pero el mayor recuerdo lo tenemos con la segunda equipación, de color blanco, pero enrojecida con la sangre de Luis Enrique tras un codazo de Tasotti que quedó impune. De todas nos quedamos con la tercera, inspirada en un patrón ajedrezado típico de la ciudad de Jaca y que combina verde y dorado de manera majestuosa.