Ya habrá tiempo para reflexiones una vez llegue a la meta que me propuse cuando partí de Madrid a finales de junio de 2006. En la última crónica os contaba mis peripecias en el pequeño pueblecito andino de Ayaviri donde conocí los proyectos que tiene allí la ONG Intervida así como a la familia de Ronal, camiseta juventus 2022 23 un niño que tiene apadrinado mi compañero de viaje Iván. Salí de Ayaviri en autobús con la compañía Power por 5 soles en dirección a Puno, localidad situada a orillas del azulado Lago Titicaca, camiseta mundial portugal en mi opinión uno de los lagos más bellos que he visto hasta el momento en mi vida.
