No le habló, en resumen, de todo lo que significaba Ramos fuera del campo y que, a ojos de esta Federación, y a ojos de De la Fuente, no eran lo mejor para el futuro. Ramos pareció entender las razones del técnico que, valorando su trayectoria, ensalzando su figura, le habló sin embargo de un nuevo proyecto, de impulsar la apuesta por la gente joven que había comenzado Luis Enrique, y que no le habló, también sin embargo, de que no le quiere en el grupo porque todos en Las Rozas saben la dimensión, no siempre buena, que adquirió Ramos en sus últimos años, camiseta seleccion española no le habló tampoco de la mala influencia que alguien como él suponía para un grupo sin vicios adquiridos como el que hoy compone la selección.