En el clásico español disputado en marzo de 2020, el Real Madrid y el FC Barcelona se enfrentaron en un duelo trascendental por la cima de LaLiga. Pero lo que pocos esperaban era que el protagonista inesperado fuera Mariano Díaz. Con apenas unos minutos en el campo, el delantero cambió el rumbo del partido con una acción fulminante. Aquella noche, el ambiente en el Santiago Bernabéu era electrizante, y las gradas estaban llenas de aficionados luciendo orgullosamente el real madrid chandal, símbolo de fidelidad al club blanco.
El partido había sido tenso hasta el minuto 90. Con el Madrid ganando por 1-0 gracias a un gol de Vinícius Jr., el equipo buscaba cerrar el duelo ante un Barça que presionaba en los últimos compases. Fue entonces cuando Zinedine Zidane tomó una decisión poco habitual: enviar a Mariano al campo. Muchos se sorprendieron por la elección, pero el delantero respondió de forma inmediata.
En su primera intervención, apenas 50 segundos después de haber ingresado, Mariano aprovechó un saque de banda largo de Carvajal, ganó la posición frente a Umtiti y con una zancada potente entró al área. Con sangre fría, definió al primer palo ante Ter Stegen y selló el 2-0 definitivo. El estadio estalló en júbilo, mientras sus compañeros lo rodeaban para celebrar uno de los goles más inesperados y memorables en la historia reciente del club.
Este gol no solo significó una victoria importante en el clásico, sino también un momento personal de redención para Mariano, quien había tenido pocas oportunidades durante la temporada. Su entrega, confianza y determinación se resumieron en esa jugada mágica que quedará grabada en la memoria de los madridistas.
Aquel clásico de 2020 es recordado no solo por el resultado, sino por cómo un jugador relegado al banquillo fue capaz de marcar la diferencia en cuestión de segundos. La historia de Mariano en ese partido nos recuerda que el fútbol está lleno de giros inesperados y héroes silenciosos que esperan su momento para brillar.
Y como era de esperarse, tras esa victoria, muchos aficionados buscaron con entusiasmo réplicas de camisetas de fútbol que inmortalizan momentos como ese, donde la pasión y la gloria se funden en una sola imagen: Mariano corriendo hacia la esquina para celebrar el gol que cerró un clásico inolvidable.